"Y llegó a Horeb, el monte de Dios. Y se le apareció el ángel del Señor en una llama de fuego, en medio de una zarza; y Moisés miró, y de aquí, la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces dijo Moises: Me acercaré ahora para ver esta maravilla: por qué la zarza no se quema". Exodo 3: 1-3
Moisés y la zarza ardiente. Bóveda del Vaticano. |
Peganum Harmala. Añover de Tajo. |
Estudios más modernos sugieren propiedades antitumorales y un amplio rango de efectos farmacológicos: Cardiovasculares, sobre el sistema nervioso, gastrointestinales, antimicrobianos, antidiabéticos, osteogénicos, inmunomoduladores y emenangogos; no son pocas, tampoco, las intoxicaciones reportadas tras la ingestión de sus semillas y efectos adversos con síntomas como: alteraciones intestinales, temblores e inhibición de la capacidad locomotora, alucinaciones, elevación de la temperatura corporal, bradicardia, baja tensión arterial, descoordinación motora, ataxia, vómitos e indicios que apuntan a posibles efectos mutagénicos; pudiendo ser mortal, sobre todo, mezclada con alcohol.
P. Harmala en Añover de Tajo |
¿Y qué tiene que ver todo esto con Dios, diréis? Estamos en ello, pero antes hay que conocer un término que acuñaron los autores de un artículo sobre drogas alucinógenas en 1979, este nombre es: enteógeno. Un enteógeno es una sustancia vegetal o un preparado de sustancias vegetales con propiedades psicotrópicas que cuando se ingiere provoca un estado modificado de consciencia. Se utiliza en contextos espirituales, religiosos, ritualísticos y chamánicos, además de usos recreativos o médicos; su significado deriva del griego y significa, literalmente, que tiene un Dios dentro. Sí, a nosotros nos suena a drogas, y así es como las tratamos, pero este tipo de sustancias enteógenas han sido sagradas, e incluso centrales, en los ritos religiosos de muchas civilizaciones humanas. Ejemplos de ello son el misterioso Kykeon de los ritos Eleusinos en la antigua Grecia y la Ayahuasca, utilizada en los ritos chamánicos de curación de los pueblos indígenas Amazónicos; los principales compuestos activos de la Ayahuasca, son: Harmina (como el de nuestra protagonista de hoy) y otros compuestos afines que actúan como inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAO) que son los principios activos que le dan su fama de potenciador de otros psicodélicos; razón por la que algunos la denominan “La Ayahuasca del viejo mundo” y dimetiltriptamina (DMT) principal componente psicoactivo.
Decocción Ayahuasca |
Acacia tortilis. |
Hermes protegiendo a Odiseo de Circe. A. Carracci. |
Referencias:
Magia y tradición: un ejemplo homérico https://dra.revistas.csic.es/index.php/dra/article/download/350/354
Biblical Entheogens: a Speculative Hypothesis: https://priory-of-sion.com/biblios/images/biblical_entheogens.pdf
https://es.wikipedia.org/wiki/Peganum_harmala
https://kahpi.net/syrian-rue-peganum-harmala-ayahuasca/
Ruda Siria: La ayahuasca del norte de África y euroasia. https://www.iceers.org/es/ruda-siria-peganum-harmala-ayahuasca/
Toxicity of Peganum harmala: Review and a Case Report: https://ijpt.iums.ac.ir/browse.php?a_id=3&slc_lang=en&sid=1&ftxt=1&fpdf_version=17
Pharmacological and therapeutic effects of Peganum harmala and its main alkaloids: http://www.phcogrev.com/article/2013/7/14/1041030973-7847120524
https://es.wikipedia.org/wiki/Enteógeno